Publicado el Deja un comentario

Motivos para la esperanza: el Ibis Eremita en la provincia de Cádiz

Ibis eremita

Autores: Javi Elorriaga & Yeray Seminario / Birding The Strait

Debido a nuestra actividad como guías de naturaleza tenemos la suerte de poder ver al Ibis Eremita (Geronticus eremita) muy a menudo, tanto en España como en Marruecos. Las personas a las que acompañamos siempre se sorprenden al verlos, y exclaman a menudo sorprendidos: “¡Qué bonitos son!”. Y en ocasiones también: “¡Qué feos son!

De lo que no cabe duda es que estamos ante una especie única, de un aspecto verdaderamente inusual y muy escasa en todo el mundo. Tanto, que ha estado muy cerca de desaparecer de la naturaleza. Sin embargo, aunque la crisis de biodiversidad en el mundo es muy preocupante, en ocasiones podemos encontrar situaciones que dan pie a la esperanza. Este es el caso del Ibis Eremita y su reintroducción en España, la cual ha permitido, junto con otras acciones de conservación, sacar a esta especie de la categoría de “en peligro crítico de extinción”. A continuación, vamos a hacer un breve repaso sobre la historia natural de esta ave tan especial y explicar cuál es su situación actual.

Ibis eremita
El Ibis Eremita es un ave única en su aspecto. Su rasgo más llamativo es su frente y corona despejadas, de color rojizo, en conjunto con su “melena” en la parte posterior de la cabeza. De hecho, su nombre en ingles “Bald Ibis” se ajusta a la descripción de ave zancuda calva.

 

Además de en Marruecos, donde actualmente se encuentra el baluarte de la especie con unos 700 individuos en la actualidad, originalmente la especie se distribuía por todo el Mediterráneo y zonas del centro de Europa. No está claro cuándo comenzó el declive de esta especie a nivel global, pero sí se sabe que desapareció de Europa a finales del siglo XVII, tal vez debido a cambios climáticos y al expolio de pollos de los nidos. Parece que a principios del siglo XX ya sólo habitaba algunas partes del noroeste de África, así como Turquía y Siria y tal vez en otras partes de Oriente Medio. Todas estas poblaciones continuaron menguando hasta finales del siglo XX, quedando sólo una población sostenible en Marruecos, con una población estimada en 220 individuos. Una situación auténticamente dramática. Las razones para el declive de esta especie en el norte de África son múltiples y probablemente complejas, pero parece que la intensificación de la agricultura, el uso de pesticidas y las molestias causadas por el hombre son algunas de las principales causas.

Debido a la situación crítica por la que pasaba la especie a nivel global, un comité de expertos del Ibis Eremita comenzó a trabajar en la elaboración de una estrategia para su conservación. Algunas de las principales acciones llevadas a cabo fueron la vigilancia y protección de las colonias costeras en la costa marroquí, así como la cría en cautividad. La reintroducción de los individuos criados en cautividad han sido una de las principales razones para el aumento de la población en libertad. Este es el caso de la población gaditana de Ibis Eremita. El Proyecto Eremita, una iniciativa del Zoobotánico de Jerez y la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, comenzó a rodar en el año 2004 en la provincia de Cádiz con el apoyo de la Estación Biológica de Doñana. En este proyecto se abordaron varios frentes de acción: el estudio de técnicas de liberación de ejemplares nacidos en cautividad, así como campañas de educación y sensibilización para informar sobre esta especie. Afortunadamente, parece que esta especie es bastante agradecida a la hora de su cría en cautividad, lográndose un alto porcentaje de eclosión de los huevos en los centros de cría lo cual ayudó enormemente durante la primera fase del proyecto.

Ibis eremita
Gracias al Proyecto Eremita hoy contamos con una creciente población de Ibis Eremita en la provincia de Cádiz. Este ejemplar recolecta material para construir su nido en el municipio de Vejer de la Frontera.

No es el único proyecto de reintroducción de esta especie que se ha llevado a cabo en el mundo. Actualmente hay dos poblaciones introducidas en los Alpes, en Alemania y Austria, con la complejidad añadida de que se tratan de poblaciones migrantes. Estas aves deben aprender su ruta migratoria hacia la Toscana, en Italia ¡con la ayuda de ultraligeros! Junto con la reintroducción de individuos se ha implementado una campaña integral contra la caza ilegal de aves en Italia, reduciendo considerablemente las pérdidas causadas por la caza furtiva y constituyendo uno de los grandes éxitos del proyecto. Además, existe una población semicautiva en Turquía, donde las aves vuelan libremente durante cinco meses, se reproducen en nidos naturales y cajas-nido en los acantilados, pero son llevadas de nuevo al cautiverio después de la temporada de reproducción para evitar que migren.

En España las primeras aves fueron liberadas en 2005 en la zona de Barbate, Cádiz. Sólo tres años después, en 2008, se produjo el primer nacimiento de un Ibis Eremita en libertad en el Tajo de Barbate, muy cerca de la zona de liberación del proyecto de reintroducción. Sin duda, este fue un momento clave para el asentamiento de esta especie en el sur de Europa. Sin embargo, este acantilado costero no era del todo propicio debido a las molestias de predadores como la Gaviota Patiamarilla o el Halcón Peregrino, así como la exposición de los nidos al fuerte viento de levante. Así que, para sorpresa de todos, incluidos los expertos implicados en su reintroducción, los ibis se mudaron a los cortados situados en el municipio de Vejer de la Frontera. Desde entonces, la pequeña población se ha asentado, aunque es cierto que ha sufrido algunos altibajos relacionados principalmente con fenómenos de depredación.

Ibis eremita
Una de las parejas de Ibis Eremita que se ha asentado en el municipio de Vejer. Durante el cortejo los adultos se saludan con grandes aspavientos, se acicalan y dedican todo tipo de carantoñas.

 

Uno de los aspectos más importantes en la biología del Ibis eremita es que las parejas construyen sus nidos en colonias, criando, normalmente, 2 o 3 pollos cada año. Ya en febrero comienzan a recolectar material para el nido, que consiste en ramas y otro material vegetal con el que tapizan plataformas y repisas en acantilados o paredes verticales de difícil acceso.

 

A partir del mes de febrero, los Ibis Eremita comienzan con sus cortejos y empiezan a construir sus nidos con material que encuentran en las inmediaciones de la colonia. En esta secuencia de videos, podemos observar alguno de los peculiares comportamientos de interacción entre los individuos de una pareja.

Así lo hacen hoy en día en las colonias de la costa de Marruecos, donde forrajean en los llanos semiáridos, mientras que en otras partes de su distribución aprovecha también pastizales, campos de cultivo e, incluso, ¡campos de golf! Moviéndose en bandos, en ocasiones de hasta 200 individuos, buscan por el suelo y se alimentan de una amplia variedad de invertebrados, aunque no le hacen ascos a pequeños reptiles y anfibios o incluso pequeños mamíferos.

En la actualidad, la población gaditana cuenta ya con tres núcleos de cría diferentes y con un número que ronda las 25 parejas reproductoras y unas 90 aves en libertad. Normalmente se mueven relativamente poco, desplazándose y alimentándose siempre en las inmediaciones de la comarca de La Janda, aunque en ocasiones hay individuos jóvenes realizando movimientos de dispersión más largos, de hasta 300 km de distancia. Aunque la población siga creciendo lentamente, se sigue contando con el apoyo técnico necesario para que siga aumentando y termine de consolidarse como la segunda población más importante a nivel global. Algo que esperamos se consiga en los próximos años para que podamos asegurar la presencia del Ibis Eremita en el sur de Europa, lo cual significaría un auténtico éxito para la conservación de esta especie. Un auténtico lujo del que podemos disfrutar los observadores de aves y aficionados a la naturaleza en España.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *