
Autores: Javi Elorriaga & Yeray Seminario / Birding The Strait
Los pájaros carpinteros constituyen uno de los grupos de aves más carismáticos y populares de nuestra avifauna. La vistosidad de su plumaje junto a su habilidad para trepar y horadar agujeros en los troncos de los árboles, así como el característico tamborileo resultante de esta actividad, son sus principales señas de identidad.

En la actualidad, las guías de aves y listas de referencia de ámbito nacional incluyen 7 especies de la familia picidae. Entre ellas, pese a no comportarse como un verdadero pájaro carpintero, se encuentra también el Torcecuello Euroasiático Jynx torquilla.

En España los carpinteros son aves residentes (con la excepción del Torcecuello), pudiendo encontrarse tanto en los parques urbanos de nuestras grandes metrópolis como en los rincones más remotos y mejor conservados de nuestros bosques.
Dos ejemplos de estos requerimientos ecológicos tan dispares son el ampliamente distribuido Pico Picapinos Dendrocopos major y el escasísimo y localizado Pico Dorsiblanco Dendrocopos leucotos, respectivamente.
El Pito Negro Dryocopus martius es, por su plumaje negro azabache con capirote rojo y su gran tamaño, el más imponente.
En el extremo contrario se encuentra el Pico Menor Dryobates minor, generalmente asociado a los bosques de ribera y de tamaño similar al de un gorrión.
El tradicionalmente denominado Pito Real Picus viridis ha sido recientemente reclasificado taxonómicamente, pasando a denominarse Pito Ibérico Picus sharpei y considerarse, al sur de los Pirineos, como una especie diferente.
La lista de carpinteros ibéricos la completa el Pico Mediano Leiopicus medius, que cuenta con una población escasa y fragmentada en los robledales del Occidente asturiano y el Pirineo Central.


Pero, sorprendentemente, ¡en España contamos con una octava especie de pájaro carpintero!, cuya presencia es ampliamente desconocida por la comunidad de observadores de aves.
Estamos hablando del Pito Bereber Picus vaillantii, también conocido como Pito de LeVaillant. Así es, ya no es necesario viajar al Atlas marroquí para disfrutar de esta vistosa especie. Actualmente, podemos encontrarla en territorio nacional, en Ceuta concretamente.

El Pito Bereber
El Pito Bereber (Malherbe, 1847) es el equivalente norteafricano de nuestro Pito Ibérico, tanto en su aspecto físico como en el nicho ecológico que ocupa. Su nombre científico hace referencia al explorador y ornitólogo francés François Le Vaillant. Hasta 1977 se consideraba conespecífico con el Pito Real y el Pito Ibérico. No obstante, en la actualidad está ampliamente reconocido con el rango de especie.
Se trata de un endemismo de la región del Magreb, donde se distribuye desde el Anti-Atlas marroquí y el norte de Argelia hasta Túnez.

Los machos de Pito Bereber difieren del Ibérico, geográfica y morfológicamente más cercano, en su marca malar (bigotera) negra a diferencia de la marca malar roja. Por su parte, las hembras tienen el capirote de color gris negruzco, con el rojo restringido a la parte posterior del cuello.
Su reclamo es, en líneas generales, similar al del Pito Ibérico, pero difiere de este por su tempo más acelerado y tono más homogéneo y alarmado.
En lo que a su estado de conservación se refiere, está considerada como una especie de Preocupación Menor por la UICN.
El Pito Bereber en España
Las primeras referencias bibliográficas sobre la presencia de este taxón en España corresponden a la década de los 90, cuando Jiménez y Navarrete (2001) recogen dos citas en Ceuta de sendas aves el 12-12-1990 y el 16-10-1999. Como curiosidad, estos registros fueron entonces asignados a Picus viridis, de manera acorde a la taxonomía entonces vigente y posteriormente reasignados a Picus vaillantii. Así, estas citas no fueron tramitadas por los cauces oficiales y, por lo tanto, no han sido homologadas por el Comité de Rarezas de España.
Cabe destacar que el Pito Bereber fue posiblemente una especie común en la vecina provincia marroquí de Tetuán hasta la primera parte del siglo XX, pero ya en 1979 se consideraba escaso (El Khamlichi y Sarrión, 2015) y Thevenot et al (2003) lo consideran ausente de las estribaciones del Djebel Mousa, colindantes con Ceuta.
Tras más de una década sin datos conocidos en la región, en mayo de 2015 se pudo documentar la existencia de un nido con pollos al sur del Djbel Mousa, a unos 5 km de Ceuta (El Khamlichi y Sarrión, 2015). Seguidamente, en septiembre del mismo año, se fotografió una hembra en Ceuta, la cual, esta vez sí, constituyó la primera cita homologada para la especie en España (Gil Velasco et al, 2018).
A partir de este momento, y gracias a la información generada por los ornitólogos ceutíes, el Pito Bereber ha sido citado de manera regular en Ceuta, con más de 28 registros de hasta tres ejemplares juntos hasta el año 2020. Si bien, hasta donde nosotros sabemos, aún no se ha podido documentar la reproducción de esta especie en el territorio de la ciudad autónoma, esta parece más que probable, solo a la espera de que se lleven a cabo prospecciones específicas (ver Rodríguez-Esteban et al, 2020).
La zona donde se producen las observaciones corresponde a una superficie de monte con laderas repobladas de eucalipto fuera del núcleo urbano y que se extienden al oeste hacia la frontera con Marruecos.
Como ornitólogos especialmente interesados en la avifauna del estrecho de Gibraltar, en febrero de 2021 visitamos Ceuta en busca de esta y otras especies típicamente africanas. Así, gracias a la inestimable ayuda del ornitólogo Alexandre Justo, pudimos observar a placer una hembra adulta, de la cual también escuchamos su característico reclamo.

El Pito Bereber es una auténtica joya de la avifauna de España que por su singularidad merece, sin duda, una mayor atención por parte de la comunidad ornitológica.
¿Habrá llegado ya al continente europeo?
Los pájaros carpinteros del género Picus son, en principio, poco propensos a realizar desplazamientos dispersivos o migratorios significativos. No obstante, la proximidad geográfica y aparente expansión del Pito Bereber en Ceuta y la región colindante de Marruecos, nos llevan a pensar en la posibilidad de ejemplares divagantes que crucen el estrecho de Gibraltar. De hecho, durante la última década se han producido casos comparables con especies como el Bulbul Naranjero o el Escribano Sahariano.
Asimismo, merece especial mención la expansión y actual asentamiento como especies residentes en territorio ceutí de otros taxones típicamente africanos como el Chagra del Senegal, la Perdiz Moruna, el Bulbul Naranjero, el Busardo Moro o el Escribano Sahariano, así como las subespecies subpersonata de la Lavandera Blanca, la africana del Pinzón Vulgar o la ultramarinus del Herrerilo Común.
Por todo esto, Ceuta constituye un punto caliente y de gran interés para la ornitología europea. Además, a esto hay que añadirle la estratégica ubicación de la ciudad autónoma en el centro uno de los principales corredores migratorios de fauna del planeta.
Actualización junio 2022.
El pasado 13 de junio se pudo documentar, por primera vez, la existencia de un nido activo de Pito Bereber en Ceuta. Más concretamente, Iván Silva encontró un nido en un eucalipto y Miguel Angel Guirado consiguió filmar un macho alimentando a un pollo.
Bibliografía
El Khamlichi, R. y Sarrión, J. A. 2015. Nouveaucas de reproduction du Pic de Levaillant (Picus vaillantii) au Jbel Moussa, Tangérois. Go-South Bull. 12: 55-56.
Gil-Velasco, M., Rouco, M., Ferrer, J., García-Tarrasón, M., García-Vargas, F. J., Gutiérrez, A., Hevia, R., López, F., López-Velasco, D., Ollé, A., Rodríguez, G0., Sagardía, J. & J.A. Salazar. 2018. Observaciones de aves raras en España, 2016. Ardeola. 65(1), 97-139
Jiménez, J. y Navarrete, J. 2001. Estatus y fenología de las aves de Ceuta. Inst. Estud. Ceutíes.
Miguel Rodríguez-Esteban, Hugo Sánchez, Aitor Mora, Marcel Gil-Velasco, Ferran López, Daniel López Velasco, Àlex Ollé, Manuel García-Tarrasón, Marc Illa y Javier Hernández. 2020. Informe del Comité de Rarezas. SEO/Birdlife, diciembre 2020.
Thevenot, M., Vernon, R., Bergier, P. 2003. The birds of Morocco: and annotated checklist. Bou Checklist Series; 20.
Enhorabuena!!!Me parece muy interesante el artículo, sobretodo para el público que se interesa por la fauna en general y más particularmente por el grupo de las aves.
Me gusta como está narrado el artículo, y resulta muy didáctico y placentero leerlo.
Respecto a la hipótesis de algún posible cruce (del Estrecho) por algún/os individuo/s aislados, en los últimos 21 años, he podido registrar tres entradas (ejemplares arribando a orillas peninsulares de España) provenientes desde el sur y sobre las aguas del canal. Jamás pude discernir entre pitos ibéricos o magrebies, por ser observaciones todas en condiciones deficientes como para determinar la especie.
A principios de la primera década del presente siglo, pude observar un ejemplar de “pito verde” (Picus sp) lanzándose desde la Isla de las Palomas de Tarifa hacia el sur y sobre las aguas del Estrecho, hasta quedar fuera del alcance de mis binoculares y mi vista; oct’2003.
Un par de años más tarde vi otro (o el mismo) que repetia la hazaña desde Pta. CAMORRO.
Y, respecto a observaciones en el Monte de la Mujer Dormida o Ybel Moussa, tengo varias en esta montaña y los alrededores (una en el Centro de Ceuta de un “Pito Verde” (sin idintificar la especie) cruzando en vuelo por delante de mi vehículo.
Trataré de buscar los datos precisos por si fuesen del interés de ustedes.
Hola Salva,
Nos alegra mucho saber que te ha interesado el blog y ¡ muchas gracias por tu interesante contribución !
Tendremos que estar especialmente pendientes en las dos orillas para ver como evoluciona la presencia de esta especie en la zona.
Un saludo y nos vemos en el campo!
Javi E.
Como las dilatadas observaciones de estos “Pitos verdes del Estrecho”, nos contestamos de año en año (jejejeje). Pero es genial que lo hagamos.
Como tu dices, seguiremos atentos a las sorpresas que nos deparen esos cruces de aves entre orillas del Estrecho.
Un saludo y nos vemos -ojalá que- en el campo !!!